En el principio existía el cero, es decir el ser en la no existencia de las cosas, la nada no existe, el cero es una idea que trata de llenar ese concepto que no podemos concebir ontologicamente, como tratando de hacer visible lo que no se puede ver.
Mientras que el número uno es el número del ser, de la existencia en si misma, contiene todas las manifestaciones del universo, es el principio de todo lo que existe ya que todo está contenido en la unidad. Todo principia en la unidad y termina en ella y aunque no se ve ni se toca la unidad se siente.
El uno es realidad, esencia, sustancia, es el principio vital que nos impele, es el principio de conservación del universo.
El uno es por lo tanto el número esencial que contiene todo lo que es. Es la ley del ser individual e indivisible, la concentración de la vida y la existencia, la síntesis del universo, Composición del todo por la reunión de sus partes. Suma y compendio del ser.
El uno es como el color blanco que carece de color en si mismo pero que es la suma de todos los colores juntos.
La primera ley universal es que todo emana del uno. por lo que todo el universo no es más que la manifestación del pensamiento de "el Gran Creador del Universo".
Ahora bien, si la unidad se basta a si misma ya que contiene todo, o es la síntesis de todo, su primer movimiento sería la polarización de sus partes, lo que nos lleva al número dos
El dos es la eterna lucha de las fuerzas opuestas que evolucionan el universo llevándolo de un estado alfa a un estado omega, es el número de el cambio, de a lucha entre lo viejo y lo nuevo, la conservación y la evolución.
El número dos representa todo lo opuesto que nos pone en movimiento, luz y tinieblas, bien y mal, noche y día. Como el piso mosaico, lucha por el equilibrio de todo lo que existe.
Hasta Dios mismo es un ser dual ya que manifiesta el todo en oposición a la nada o el vacio.
Conocer la ley de la unidad y la lucha de los opuestos nos ayuda a comprender la esencia de las cosas y la evolución del universo, representado por nuestra vida misma. Evolución que se manifiesta en nuestras ideas que son un reflejo del cosmos.
Nuestra misión es llegar a comprender cómo el cosmos puede ser contenido en el microcosmos de nuestra conciencia que es nuestra propia unidad, personal e irrepetible. Nuestra misión repito, es entrar al mundo de los conocimientos y las ideas, de la oscuridad a la luz por medio de la muerte a todo lo que nos ata a nuestros vicios y pasiones, a las ilusiones causadas por la diversidad que abunda en la sociedad que nos rodea y en la que estamos inmersos con todas sus apariencias.
Estamos destinados a encontrar la unidad del ser a golpes de ideas. Al uso de nuestra inteligencia regida por la conciencia que nos da la capacidad de discernir. Cuando podamos sentir la unidad del universo en nuestro propio ser, podremos gritar como el filosofo ¡ eureka !
A partir de la unidad el movimiento que sigue es la polarización, la estructura binaria. Todo es dual en esencia y esta unidad de los opuestos es una ley universal. placer y dolor arriba y abajo, positivo y negativo, salud y enfermedad y un sin fin de conceptos mas.
Y son estos conceptos opuestos los que nos ayudan a descifrar el misterio del universo. La muerte nos ayuda a apreciar la vida, el cansancio nos enseña a valorar el descanso, la oscuridad nos enseña a sentir la luz en todo su esplendor y el dolor nos muestra el valor del placer.
Siempre que los opuestos luchan al final terminará imponiéndose la parte innovadora con el nacimiento de algo nuevo y renovador.
La lucha entre las contradicciones no alcanza jamas un equilibrio, mas bien termina con lo anticuado en beneficio de lo nuevo trayendo de esta forma la evolución.
Pero no basta con la dualidad para poder llegar a estar en armonía con el universo. El dos es producto del uno, un producto que en si mismo no participa en su origen es producido íntegramente por la unidad. Pero así como el dos es pasivo con respecto al uno, es activo en relación al tres que engendra.
El numero tres es la fuerza, belleza y candor. Amor, voluntad y armonía. Para llegar a entender el número uno y el número dos necesitamos el número tres ya que este es la suma de la unidad y el binario. Es el que viene a romper la tensión que genera el binario con sus extremos opuestos, es la tesis y la antítesis.
En la trinidad, la expresión, evolución y resolución tendrán su esencia.
La dualidad manifiesta en el hombre, bueno y malo, Dios y diablo, no es mas que la expresión de dos categorías Gnósticas de nuestro propio ser.
El triangulo rectángulo expresa claramente la relación de el tres con la unidad ya que cada uno de sus lados da la triada total.
El triangulo contiene el significado sagrado para el aprendiz, hallar la fuerza dentro de nosotros mismos, conocer bien y vigilar nuestra casa.
Somos lo que llevamos dentro por lo que hay que conocer y perfeccionar el interior.
Tres puntos para resumir. 1.- Sentir la Unidad. 2.- Comprender la dualidad. 3.- Vivir la trinidad. para llegar a conocernos a nosotros mismos para vencernos a nosotros mismos.
jueves, agosto 28, 2008
miércoles, agosto 27, 2008
A clases de nuevo
Un año mas que se ha ido, los estudiantes regresan a clases después de sus merecidas vacaciones. con lo que se marca un año más desde la primera venida de mi amada Maru,
Que cerca y que lejos se siente, tantas cosas han pasado desde entonces y aun seguimos con la esperanza levantada esperando el día en que por fin podamos estar juntos.
Ahora mis hermanos me reconocen como hombre libre y de buenas costumbres, que puede usar la escuadra y el compás para construir una vida recta.
Mira que cambia todo en un momento, lo que no cambia es mi amor por ella, la que desde lejos espera, y sueña igual que yo.
Que cerca y que lejos se siente, tantas cosas han pasado desde entonces y aun seguimos con la esperanza levantada esperando el día en que por fin podamos estar juntos.
Ahora mis hermanos me reconocen como hombre libre y de buenas costumbres, que puede usar la escuadra y el compás para construir una vida recta.
Mira que cambia todo en un momento, lo que no cambia es mi amor por ella, la que desde lejos espera, y sueña igual que yo.
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